Pasear por Sierpes siempre es un placer. Aparte de hacer compras, tomarse un pastelito en La Campana o adquirir un décimo de lotería para desafiar a la suerte, estos días resulta llamativo e interesante la perspectiva que te encuentras al aproximarte a su 'desembocadura' en la plaza de San Francisco. Allí nos tropezamos con una réplica de la fachada principal de la iglesia de San Julián. En este caso, su deliciosa puerta realizada en piedra con arquivoltas de arcos apuntalado, elaborada con madera y pinturas, mereciendo la pena darse una vuelta y contemplarla.
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