jueves, 31 de mayo de 2012

POCO ÉXITO DE FIESTAS MAYORES


Como cada año, la delegación de Fiestas Mayores convocó el clásico concurso de Cruces de Mayo, con tan poco éxito que sólo se presento el pasito que vemos en la imagen. Lo peor de todo es que la funcionaria que tenía que realizar la admisión no le dio curso a la misma y la mañana del certamen no apareció nadie por los Jardines Murillo para indicarles que se había suspendido. Ahora estos chavales reclaman con toda la razón que el Ayuntamiento les conceda el primer premio en la categoría infantil, ya que ellos se presentaron debidamente y los que fallaron fueron los inquilinos de la Casa Consistorial. 

miércoles, 30 de mayo de 2012

MIREN PARA ARRIBA


La ciudad no se puede quedar atrapada en su historia, en sus cosas de siempre. A Sevilla hay que ir incorporándole puntualmente piezas urbanísticas que armonizen con su arquitectura. ¿Porqué no sustituir lo histórico por elementos modernos que sirvan para seguir creciendo sin dañar lo clásico, lo que hizo grande a la ciudad? Eso si, las innovaciones lo cambia casi todo, incluido el cielo azul tan sevillano. Miren para arriba en la plaza de la Encarnación y verán que ya no es igual.

domingo, 27 de mayo de 2012

OJÚ QUE CALOR


La tarde del sábado no fue calurosa, pero por si acaso hay que procurar que los que llevan el peso de María Auxiliadora por las calles de la Trinidad y alrededores no sufran las calores del esfuerzo. Ahí estaban las devotas de la Virgen Salesiana para echar una mano y que nadie lo pase mal en las trabajaderas, ni se quede en el camino, que todo puede pasar.

miércoles, 23 de mayo de 2012

CONSERVAR LA ZAPATA


Triana no hay que tocarla, lo que hay que hacer es restaurarla y conservarla para que luzca lo que hemos heredado de ese barrio alfarero que cautivaba y cautiva a las personas de aquí y forasteros. Los ediles municipales actuales decorarán la clásica e histórica zapata con azulejos trianeros de no se que tema por 180.000 euros, un dinero que vendría muy bien para reparar sus paredes que miran al río tal y como se concibió y se ha disfrutado tantos años. Dejémonos de catetadas inútiles de cara a la galería que no sirven para nada y seamos prácticos para de verdad conservar el arrabal como quieren sus vecinos.

martes, 22 de mayo de 2012

¿DÓNDE ESTÁN?


El pasado viernes, alrededor de doscientas personas se concentraron en la iglesia de Santa Catalina para llenar sus viejas paredes y su puerta gótica del siglo XIV de mensajes de apoyo para pedir la restauración de este Monumento Nacional desde 1912. Pues bien, en la mañana de hoy el exterior del templo ha amanecido prácticamente limpio de cartelitos, pegatinas y lazos que los ciudadanos habían pegado en su fachada. Da la impresión que los que han ordenado quitar los mensajes de apoyo siguen sin preocuparse de que los muros se estén hundiendo y que Sevilla pueda quedarse sin una de sus joyas arquitectónicas más significativas.  

lunes, 21 de mayo de 2012

PLANTÓN SIN AVISO


Como mi mente me pide ver lo que me gusta, y además enseñárselo a mis cinco nietos esto que llamamos tradiciones populares de la ciudad donde vivimos y nos vio nacer, me fui a pesar del mal tiempo a los jardines de Murillo a ver como cada año el concurso de pasitos infantiles que organiza la delegación de Fiestas Mayores. Cuál fue mi sorpresa que sólo había un paso, por cierto de Triana, a los que nadie les avisó que el certamen había quedado suspendido, quedando así consumado para los chavales y para mis nietos lo que se puede denominar un plantón sin aviso.

domingo, 20 de mayo de 2012

EL CIELO ESTA AHÍ


La naturaleza nos marca el día a día de vivir, de disfrutar de los contrastes y colores, de mirar al infinito y deleitarnos cada momento según la hora de la belleza natural que no necesita retoques, de pasearnos entre las nubes como si por una montaña de algodón se tratara. En definitiva, la naturaleza nos dice, por ejemplo, que el cielo está ahí.

sábado, 19 de mayo de 2012

PASITOS


La Sevilla tradicional, no la rancia, nos acerca a los pasitos. Mes de cruces de mayo y de disfrute de una generación nueva que comienza a aprender lo que son nuestras cosas, las que ellos seguirán haciendo y manteniendo como tradiciones de la ciudad donde viven y que están aprendiendo a quererla y mantenerla.